Diferencia entre actividad extraescolar y complementaria

En la práctica se suelen confundir estos dos tipos de actividades y se las nombra a la una por la otra de forma indistinta. Lo cierto es que, si indagamos bien, hay diferencias sustanciales entre estos dos tipos de actividades. Conocer la diferencia entre ambas puede servir para aprovechar al máximo las oportunidades que el colegio o el instituto presentan, y orientarlas desde bien temprano a adquirir herramientas para el futuro. Aunque ambas pueden aportar mucho a la vida del estudiante, es interesante conocer en qué consisten estad diferencias para poder tomar la decisión correcta.

¿Cuál es la diferencia clave entre actividades complementarias y extraescolares?

Mientras que las actividades extraescolares abren la puerta a los niños a nuevos intereses, disciplinas y talentos que no se potencian de forma especial en el colegio, las actividades complementarias tienen como objetivo afianzar lo aprendido en el ámbito escolar y reforzar ciertas áreas del conocimiento. Como se puede ver en esta tabla, las diferencias radican en la organización, la obligatoriedad y en su relación con el currículo Laescolar.

¿Qué son exactamente las actividades complementarias?

Las actividades complementarias son aquellas que un centro escolar organiza y prepara con el objetivo de ampliar los conocimientos sobre algún tema o asignatura. Se diferencia de las actividades escolares propiamente dichas en que suelen se actividades vivenciales y que en muchos casos puede exigir un traslado fuera del centro escolar. No solo refuerzan el aprendizaje: también despiertan la curiosidad y el pensamiento crítico, elementos clave para un desarrollo más completo y equilibrado.

Su conexión directa con el plan de estudios

Las actividades complementarias están pensadas y estructuradas por el equipo docente siguiendo el currículo escolar y la programación de las asignaturas. Ellos preparan actividades vivenciales que contribuyan a una mayor adquisición de la información por parte de los alumnos. Es decir, las actividades complementarias se diseñan como una extensión del aprendizaje académico y estas experiencias favorecen el desarrollo de habilidades como el trabajo en equipo a la vez que convierten conocimientos en habilidades para la vida real.

Ejemplos comunes de actividades complementarias

Estas actividades se presentan dentro de la jornada escolar de múltiples formas. Son ejemplos de actividades complementarias:

·       Obras de teatro conectadas con asignaturas como literatura.

·       Visitas organizadas a museos o exposiciones en el ámbito de historia.

·       Excursiones a parques o a entornos naturales para aprender ciencia fuera del aula.

·       Charlas y encuentros con especialistas invitados a la escuela.

·       Talleres de tecnología, ciencia o manualidades.

·       Concursos escolares, ya sean artísticos, científicos o literarios.

¿Son obligatorias las actividades complementarias?

Cualquier actividad que el equipo docente en línea con el centro escolar proponga al alumnado, es siempre de vital importancia y es altamente recomendable participar en ellas. En la mayoría de las ocasiones serán actividades de obligada participación, en otras ocasiones pueden aportar una puntuación adicional para la asignatura, lo que las hace aún más interesantes, y en otras ocasiones serán opcionales. Sea como sea, siempre que el centro escolar propone alguna actividad, es interesante que el alumnado participe y aproveche la oportunidad.

¿Y qué define a las actividades extraescolares?

Las actividades extraescolares son aquellas que complementan la educación de los niños en múltiples áreas, tanto cognitivas como físicas. Les ayudan a descubrir talentos y puntos fuertes, así como a socializar, a crear nuevos vínculos y a mejorar su inteligencia emocional a través de las relaciones con otros niños. Se llevan a cabo una vez ha finalizada la jornada escolar y no tienen una relación directa con el currículo escolar. La clave es que son totalmente voluntarias y son los alumnos los que muestran interés genuino en participar en ellas.

¿Qué objetivos tienen las actividades extraescolares?

Las actividades extraescolares no son solo una forma de ocupar el tiempo libre de los niños al salir del colegio. Bien planteadas, son una herramienta educativa de enorme valor. Estos son algunos de los principales objetivos que se persiguen:

·       Enriquecer su día a día: Salir de la rutina escolar y vivir nuevas experiencias que les estimulen y motiven.

·       Desarrollar habilidades en áreas que les apasionan: Deportes, música, robótica, arte, cocina… Las extraescolares les permiten explorar aquello que realmente les interesa.

·       Descubrir nuevos talentos: Muchas veces, gracias a una extraescolar, un niño encuentra una vocación o una habilidad que ni él mismo sabía que tenía.

·       Socializar fuera del grupo habitual: Se relacionan con compañeros de otras clases o cursos, lo que amplía su círculo social y les da la oportunidad de hacer nuevos amigos.

·       Trabajar la inteligencia emocional: Al enfrentarse a dinámicas nuevas con otros iguales, aprenden a gestionar emociones, resolver conflictos, trabajar en equipo y ganar confianza en sí mismos.

Por todo esto, las extraescolares son una oportunidad de crecimiento personal.

Tipos de actividades extraescolares que puedes encontrar

La oferta de actividades extraescolares varía en función del centro escolar, pero suele haber para todos los gustos y de diferentes disciplinas. Las más habituales son:

-Deportivas: Desde los deportes más aclamados como el futbol o el básquet hasta vóley o patinaje.

–Artísticas: Podemos encontrar actividades como danza, gimnasia rítmica, teatro o manualidades, donde los peques se divierten expresándose.

-Tecnológicas: Los que disfrutan haciendo trabajar la mente, pueden participar en actividades como robótica o inteligencia artificial.

-Idiomas: Para afianzar las lenguas extranjeras como el inglés o el alemán.

¿Quién organiza y paga las extraescolares?

Las actividades extraescolares las organiza o bien el propio centro escolar o bien el AFA del colegio. En ambos casos, con el objetivo de facilitar y externalizar toda la coordinación y la organización, se contratan empresas especializadas en ofrecer el servicio de actividades extraescolares. Son estas, juntamente con el AFA y el colegio, las que deciden qué oferta de extraescolares brindar a las familias.

En cuanto a los pagos, son las familias las que asumen el coste de las actividades, aunque hay ayuntamientos y organismos que ofrecen becas a las escuelas para subvencionarlas.

¿Qué beneficios aportan estas actividades a la comunidad educativa?

Esta pregunta es fundamental y es muy interesante responderla. Las actividades extraescolares no solo tienen un impacto en los alumnos que participan en ellas, sino también en las familias y en el propio colegio donde se llevan a cabo.

Para el alumnado: más allá de las notas

Participar en actividades extraescolares tiene innumerables beneficios que hacen de la práctica educativa una experiencia completa y equilibrada. Algunos de estos son:

-Descubrimiento de talentos: Las extraescolares son una vía para explorar y descubrir qué les gusta y qué se les da bien; son un espacio ideal para que cada niño encuentre aquello que le motiva, le reta y le hace brillar.

-Desarrollo de habilidades sociales: compartir actividad y tiempo con otros compañeros, aprenden a relacionarse de forma diferente y amplían sus habilidades sociales.

-Ganar confianza en sí mismos: el hecho de superar retos en un entorno distinto aumenta su autoestima, les ayuda a descubrir de lo que son capaces y fortalece su confianza.

-Mejor rendimiento académico: varios estudios, como el informe del Consejo Escolar del Estado, señalan que el alumnado implicado en actividades fuera del aula muestra mayor implicación escolar y mejores resultados debido al desarrollo de habilidades como la autonomía, la responsabilidad, la gestión del tiempo y la mejora de la autoestima y la motivación.

Para las familias: un apoyo fundamental

Además de todos los beneficios que aportan a los niños, las actividades extraescolares también son un verdadero apoyo para las familias. Por un lado, los peques todavía tienen mucha energía al salir del cole, y en las actividades –especialmente las deportivas– pueden moverse, saltar, liberar tensiones… y volver a casa más tranquilos. Por otro lado, las extraescolares son un gran aliado para la conciliación familiar: muchas familias siguen trabajando cuando acaba la jornada escolar, y saber que sus hijos están en un entorno seguro, aprendiendo de forma lúdica y adquiriendo rutinas saludables, es un verdadero respiro.

Para el colegio: un valor añadido

Ofrecer una buena variedad de actividades extraescolares es una forma eficaz de enriquecer el proyecto educativo del centro. No solo se amplían las horas de aprendizaje, sino que se abren nuevas vías para que el alumnado desarrolle habilidades y conocimientos más allá del currículo. Esto contribuye a generar un ambiente positivo, favorece el sentimiento de pertenencia y, según diversos estudios, ayuda a reducir el absentismo escolar. Además, cuando las familias ven que sus hijos disfrutan y aprenden también fuera del aula, tienden a implicarse más en el día a día del colegio, lo que suele traducirse en una comunidad educativa más unida y colaborativa.

Queda claro que tanto las actividades complementarias como las extraescolares aportan un gran valor a la vida del alumnado. Aunque cumplen funciones distintas, entender bien en qué consisten y cómo pueden beneficiar en cada etapa educativa permite aprovechar todo su potencial. Así, ayudamos a construir un recorrido escolar mucho más completo, equilibrado y enriquecedor.